M.
César Urbina Quiñones[1]
Para las tunas con padrinos su fecha de fundación
se cuenta desde el acto formal del bautizo[2], el tiempo transcurrido
hasta entonces se considera un período de aprendizaje donde los términos Tuna
en Formación o Tuna Novata denotan su transición por una etapa aspiracional de
conformación de una nueva tuna y una etapa de aprendizaje bajo la tutela de una
(o más de una) Tuna Madrina. No obstante, como sello del indisoluble vínculo académico,
muchas tunas cuentan con reconocimientos por parte de sus universidades o
facultades de origen, los cuales son anteriores e incluso posteriores al de su
acto iniciático de fundación.
Los reconocimientos de las universidades
hacia sus tunas son de suma importancia, en principio porque desde un enfoque
formal permiten llevar un registro de la existencia de una tuna y su vinculación
a una universidad; y, luego, porque desde una perspectiva material permite
establecer un ámbito de obligaciones recíprocas entre la tuna y su universidad,
donde la tuna se dispone a representar a su universidad o facultad con honor y
respeto, mientras esta última se obliga a prestarle su apoyo para el desarrollo
de sus actividades.
La Tuna de la Universidad Nacional de
Cajamarca no es ajena a aquello. Nuestra fecha de fundación data del 12 de julio
de 2008, día en que fuimos bautizados por nuestros padrinos de la Tuna de
Derecho de la Universidad de San Martín de Porres y desde el cual se nos
reconoce como miembros de pleno derecho por la comunidad de tunas. Empero, la
Oficina General de Extensión y Proyección Universitaria de la Universidad
Nacional de Cajamarca oficializó la creación de la Tuna Universitaria mediante
RESOLUCIÓN DIRECTORAL N° 011-2005-OGEPU-UNC del 21 de septiembre de 2005[3].
El compromiso institucional con nuestra
Universidad se reforzó con la expedición del NUEVO ESTATUTO (aprobado por
RESOLUCIÓN N° 01-2014-ASAMBLEA ESTATUTARIA-UNC del 17 de diciembre de 2014), en
cuyo artículo 369° se prescribe: “La Oficina de Bienestar Universitario
promoverá la formación, actuación y participación nacional e internacional en
eventos culturales y artísticos de la Tuna Universitaria, (…) prestándoles la
debida financiación, el asesoramiento especializado, implementación y
facilidades pertinentes”[4].
Con el cambio estatutario que nos adscribió
a la Oficina General de Bienestar Universitario iniciamos el trámite para
obtener reconocimiento por Consejo Universitario, expidiéndose la RESOLUCIÓN DE CONSEJO UNIVERSITARIO N° 0744-2018-UNC del 5 de abril de 2018, por la cual se
resuelve reconocer la creación institucional de la Tuna de la Universidad Nacional
de Cajamarca[5].
Este ha sido el camino andado por la Tuna de la Universidad Nacional de Cajamarca en cuanto a su relación institucional con su alma mater, un camino de compromiso y esfuerzo conjunto por hacer de la vida académica siempre más entretenida y humanista.
[1] Tuno de la Tuna de la Universidad Nacional de Cajamarca
desde el 2012. Abogado de profesión y catedrático universitario.
[2] El padrinazgo es la institución por la cual una tuna ya
formada participa en la formación de una nueva tuna, materializando el acto de
reconocimiento de la nueva tuna con su bautizo que simboliza el fin formal del
aprendizaje y su incorporación a la hermandad de tunas. En España esta es una costumbre
adoptada pasada la primera mitad del siglo XX y en Perú -como en otros países
de Hispanoamérica- es una costumbre adoptada en la última década del mismo
siglo.
[3] Participaron de esta gestión Luis Orlando Baselly Cueva
(Atlas) y César Aníbal Martos Padilla (Pigyboy).
[4] Participaron de esta gestión M. César Urbina Quiñones
(Pródigo) y Carlos Javier Roncal Liñán (Sátiro).
[5] Participaron de esta gestión Christian Pavel Sánchez
Pérez (Bismutol), M. César Urbina Quiñones (Pródigo) y Carlos Javier Roncal
Liñán (Sátiro).